miércoles, 1 de noviembre de 2017

El teléfono y mi relación conmigo misma

Cada vez más seguido, quienes hablan conmigo por teléfono me dicen que no me oyen: me oyen mal o de plano no oyen. A veces me muevo de lugar y la cosa mejora, a veces he tenido que colgar porque no tiene caso seguir con el intento de conversación. Para mí que entiendo las relaciones con las cosas como reflejo de mi "condición personal", esto es de analizarse.

Hace rato estaba hablando y se cortó la llamada. La persona me advirtió que su batería estaba por agotarse: lo más probable es que haya sido eso. Como pasa lo que pasa con mi teléfono, me queda la duda (sería el suyo, sería el mío). En cualquier caso, me lo he tomado como algo personal: no de parte de mi interlocutor, para nada, sino de parte de los teléfonos: de los aparatos, las compañías, las vibras de comunicación o el demonio. Tengo semanas sintiéndome abrumadoramente sola. Si me preguntan cómo estoy, respondo que bien y no es mentira. Nada más, por las noches -y a veces es de noche en cualquier momento- me pesa el vacío. Entonces tengo esta llamada, un gesto me hace sentir compañía y se corta: ahí se corta.

Pues que sepa el bloque opositor que me quedo con lo que me conviene. 

Silvia Parque

4 comentarios:

  1. ¡Hola! A veces parece que los teléfonos los carga el diablo, el mío funciona muy bien excepto cuando hablo con mi marido, te prometo que es verdad que si me llama para algo no le oigo así que si tenemos que hablar de algo que no puede esperar a que lleguemos a casa usamos el whastapp, lo cual me da una pereza terrible.
    Es una pena que se te corte en el peor momento.
    Besos y feliz jueves.

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    1. Pues mal de muchos, consuelo efectivo :) Ayer que la llamada se cortara en ese momento me pareció una gotita derramando un vaso... No me apachurró gracias a que mi "lado rebelde" entró al quite, oponiéndose a la reacción que correspondía a mi "racha anímica".
      A mí el WA me parece de lo más eficaz, pero justo las últimas personas con las que he hablado, no tienen la aplicación o no tenían acceso.
      Me da gusto que hayas pasado por acá y comentado. ¡Besos y feliz jueves para ti también!

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  2. ¿Por qué no querrían hablar contigo? No entiendo. A mi no me gusta hablar por teléfono nunca sé qué decir.

    Pienso lo mismo, los teléfonos son del diablo.

    Un abrazo

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    1. No sé. A lo mejor no se me oye porque en el fondo yo no quiero hablar, como venganza infantil porque no "hay" la conversación que yo quisiera que "hubiera".
      Abrazo con cariño.

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