jueves, 25 de agosto de 2016

Festejo el amor

Estar sin pareja es ir sola por el mundo. Ningún familiar, por más que te quiera, hace su vida contigo, como lo hace una pareja. Y la compañía de un hijo -en mi caso, una hija- es otra cosa: para empezar porque no está ahí para acompañar.

Como yo creo en Dios y en el Dios que creo, usualmente le siento conmigo; para cuando no "siento", tengo la fe. Así que sé que estoy acompañada en ese sentido, digamos espiritualmente. Pero para caminar acompañada por los días de la semana, se necesita una pareja. Los amigos están ahí un rato o muchos ratos, pero no andando el mismo camino, no de la mano de modo que las manos se confunden una en la otra.

Y eso de "no estoy sola porque estoy conmigo" me parece bueno para cuando alguien está encontrándose y valorándose; pero se entiende que lo de "estar sola" se refiere a estar sin alguien más.

A mi no me gusta estar sola, pero ya que toca, trato de no fastidiarme con eso. Como chocolate y festejo el amor. Cómo me gusta ver, por aquí y por allá, un brote de amor, una ráfaga de amor, un manchón de amor, representado o real.

Silvia Parque

No hay comentarios:

Publicar un comentario