jueves, 23 de julio de 2015

Cuestión de peso

Estamos subiendo a B de peso. Nació pesando no mucho; a los dos meses comenzó a ser una cuestión de cuidado y para los tres meses tenía "desnutrición moderada". Mi estupenda experiencia con la lactancia tuvo un tope ahí, pero avanzamos: ahora toma del pecho y también con jeringa, tanto leche mía extraída, como leche de fórmula. El plan es llevarla a la normalidad que le corresponde (no todos los niños han de pesar lo mismo) y entonces retirar la fórmula. Hacemos un trabajo de equipo, la pediatra, la doctora consultora de lactancia, y yo; además está el apoyo del papá, la abuela, la bisabuela. Después de un gran susto por una medición errada, el martes, hoy celebramos 3.860 kilos, gracias a Dios. Todo parecía de un mejor color, al salir del consultorio; hablo literalmente: los edificios, la calle, el cielo, se veían con mayor nitidez. Me compré un helado.

Silvia Parque

6 comentarios:

  1. Muchas felicidades!!, me alegro mucho.
    Un beso

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  2. Lo estás luchando gramo a gramo. Muchas felicidades. Espero que el helado haya sido de tequila. Te lo has ganado.
    Besos.

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    1. Fue de "Oreo", muy extra buenísimo ;D
      Muchas gracias, Macondo. Cada gramito cuenta.
      ¡Besos!

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  3. Mi hija pequeña siempre ha estado baja de peso pero, como crecía mucho, no me preocupaba. Un beso.

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    1. Algunos niños son de una constitución tal, que pesan menos que los otros, y no hay que preocuparse. Tal vez B será así :) por lo pronto, hay que llevarla a un peso que le permita "defenderse": ahí vamos :D
      Un beso, Susana.

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