martes, 3 de febrero de 2015

El lujo de no aplaudir

Yo tenía un buen trabajo en una universidad pública, solamente que parte de lo que hacía no me satisfacía, esa parte iba creciendo, y lo que sí me satisfacía no me hacía sentir plena. Así que lo dejé. Es la versión corta, pero tiene ramificaciones; por ejemplo, yo quería estar más tiempo en mi casa, lo que me permitiría estar pendiente de la familia del modo en que quiero hacerlo. Fue uno de los motivos para irme, en busca de algo. Pero había motivos para irme, no en busca, sino en renuncia. Pertenecer a la organización tenía implicaciones a las que no quería sujetarme. Recuerdo al gobernador de visita, dando un breve discurso; yo no estaba de acuerdo con esto y con lo otro, y dado que mi puesto no tenía importancia -en cuanto a estatus, visibilidad, esas cosas-, podía darme el lujo de no aplaudir; pero se supone que aplaudiéramos; nadie iba a obligarme a hacerlo, y yo no estaba en una posición como para que se notara qué hacía o no hacía; pero "aplaudir" era parte de un paquete de gestos sin los cuales me encontraba algo fuera de lugar. En síntesis, no me gustaba la pleitesía que percibía en el ambiente.

Creo que a veces, los que pueden darse el lujo de no aplaudir, no se han dado cuenta de ello. A veces, los que no debieran aplaudir, tampoco se dan cuenta de que "palmotear" no equivale al "buen día" o "buena tarde", que no se le niega a nadie -casi nunca-.

Me da gusto que el señor Presidente de México, ya sepa que la prensa -al menos alguna prensa- no tiene por qué aplaudirle.

Silvia Parque

4 comentarios:

  1. Irse no en búsqueda, sino en renuncia. Que buenas palabras.
    A pesar de los años de clases esta es una de tus lecciones más valiosas, que hacen eco en mí seguido.

    El lujo de no aplaudir...

    ¡Gracias por ser quien eres!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Considerarlo como un lujo permite comprender a quien de algún modo "tiene" que hacerlo.
      Te agradezco mucho cómo aprecias lo que hay en mí. Genera algo muy bonito porque apreciar da valor :)
      ¡Gracias por estar aquí!

      Eliminar
  2. Muy bueno. Para mí equivale al lujo de no levantarse en la misa de una boda cada vez que lo hace el cura.

    ResponderEliminar