lunes, 17 de noviembre de 2014

No tener idea

Cada cual puede opinar o decir de lo que le dé la gana, aunque no tenga idea. Bendita libertad de expresión. Ahora: dependiendo del contexto, eso será más o menos irresponsable, tonto, cínico o peligroso. A veces, la gente empieza disculpándose: "bueno, yo no sé en realidad de X, pero..." Al menos está puesta la advertencia.

Hago una distinción. Supongamos que en mi blog personal, siendo yo nada más que yo, escribo algo como:
No conozco lo suficiente sobre nutrición, pero creo que dada la evolución del organismo humano, las proteínas animales son en alguna medida necesarias; he leído que un adulto puede pasar bien sin ellas, pero que a los niños les hacen falta mientras crecen. Sé que los vegetarianos pueden tomar suplementos para compensar lo que les haga falta, pero a menos que haya un motivo moral-ético-religioso para no comer 'productos' animales, me parece que es un tanto 'dar brincos, estando el suelo parejo'. 
Es mi opinión, desde mi "cultura general", desde lo que sí conozco de desarrollo humano, y no estoy siendo grosera, agresiva, descalificante, peyorativa, alarmista, etc. Hay una posición "desde mi punto de vista", que no se erige poseedora de la verdad absoluta. Esto debería ser claro en el tono general del discurso, y creo que le hace falta a cualquier discurso, pero más al que es mera "opinión personal"...

Con todo lo que hay en el mundo, no íbamos a limitarnos a tratar solo temas de los que tenemos "certificado de conocimiento". ¿Qué sería de las sobremesas? Simplemente: si hay que tener cuidado con lo que hablamos/escribimos sobre lo que sabemos; más cuidado -y tal vez recato- habría que tener con lo que no sabemos. Aquí cabe mencionar, que la conversación -incluyendo la conversación pública en algún tipo de foro-, resulta amena, estéril o fastidiosa para cada participante, dependiendo de qué tanto se comparta la ignorancia. Tal vez mientras los amigos se acaloran aportando sus conclusiones sobre la mejor manera de impermeabilizar una casa, el que es contratista se aburre soberanamente...

Así que separo de mi señalamiento, a las buenas charlas entre ignorantes al parejo, y a las necesarias charlas de café, en las que hay que encontrar el sentido de la vida o solucionar los problemas del mundo. Las separo siempre y cuando no haya un aleccionador, y nadie se ponga a menospreciar o atacar a otro, sea el otro una persona, grupo, idea o movimiento. Eso me fastidia. Pero lo que más me parece fastidioso, es que aparezca el paquete completo: la creencia de ser "poseedor" de la verdad absoluta, la agresividad o descalificación, y la evidencia de desconocimiento sobre el tema. 

No hace falta cursar una carrera sobre el tema en cuestión -sobran graduados ignorantes de su propia disciplina-. No hace falta haber leído cientos de textos o haber estado en decenas de conferencias. Nada que ver con memorizar datos o citar nombres de autoridades en el tema. Algo de lo que sí cuenta son las  fuentes de información que nos allegamos. Incluso cuando "la fuente" de tu conocimiento es la experiencia, necesitas haber contado con un bagaje de ideas para interpretarla -hasta para darle nombre a la experiencia-. Así que: no creo que alguien sepa, si no ha consultado con el sincero objetivo de conocer, a las fuentes autorizadas por quienes sostienen ideas opuestas o antagónicas a las propias.

Hace poco vi un debate entre un judío y un cristiano, sobre Jesús como "el mesías". El judío conocía de cristianismo y los argumentos de ese cristiano en particular; el cristiano conocía sobre judaísmo y los argumentos de ese judío en particular. Así se puede conversar, discutir, debatir o lo que se ofrezca.  No tienes que haber leído el Corán completo, pero si tus ideas sobre el islam y los musulmanes, provienen nada más de la visión occidental-cristiana del islam y de los musulmanes, no los conoces. Así, he oído/leído críticas o comentarios que menosprecian diferentes prácticas, ritos, movimientos, desde una mirada completamente externa y sesgada.

Silvia Parque

4 comentarios:

  1. si sólo pueden opinar los expertos, de qué hablaríamos los demás, pero entiendo lo que dices de no ser demasiado categórico. Un beso.

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    1. Nos quedaríamos con dos temas de conversación; no es el caso no hablar, sino cuidar la postura desde la que hablamos, según yo.
      Un beso, Susana :)

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  2. Es verdad que los peores son los que hablan ex cathedra sin tener ni idea de lo que dicen :)

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    1. Eso creo, porque en tanto más sabes, más te queda claro lo mucho que desconoces, y procedes con cierta cautela... :)

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