viernes, 19 de septiembre de 2014

Un rayo

De pronto cae un rayo. La luz se queda para iluminar la habitación. Las prioridades se acomodan. Todo tiene razón de ser, porque lo que no la tiene, se hace un lado. Es el poder del rayo: hace a un lado todo: es un rayo acomodador.

Tú eres la misma persona, más bien desordenada, con cosas que arreglar en el cuerpo, en la cabeza, en la casa. Pero estás en la redimensión causada por el rayo.

Silvia Parque

4 comentarios:

  1. El rayo devuelve cada cosa al estado que le corresponde. A la estupidez que ha ido ganando protagonismo de nuevo al anonimato de la estupidez. Solo lo principal adquiere naturaleza de importante.
    Besos.

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    1. Exactamente (y qué bien dicho). Tus líneas terminan mi entrada maravillosamente.
      ¡Besos!

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