martes, 12 de agosto de 2014

El matrimonio en los tiempos de Claudio

Dice el Claudio de Robert Graves:
Recuerdo que en una ocasión escuché  dos de las libertas de mi madre hablar del matrimonio moderno desde el punto de vista de una mujer de familia. ¿Qué ganaban éstas con él?, se preguntaron. La moral era tan disipada, que nadie tomaba ya en serio el matrimonio. Es cierto que unos pocos hombres chapados a la antigua lo respetaban lo bastante como para tener prejuicios en contra de la acción de engendrar hijos en ellas por amigos o servidores de la casa, y que unas cuantas mujeres chapadas a la antigua respetaban los sentimientos de sus esposos lo suficiente como para cuidarse de quedar embarazadas sólo por ellos. Pero por regla general, en la actualidad toda mujer bien parecida podía acostarse con cualquier hombre que se le diese la gana. Si se casaba y luego se cansaba de su esposo, como sucedía habitualmente, y quería divertirse con algún otro, podía tener que vérselas con el orgullo o los celos de su esposo. Y, en general, tampoco se veía en mejor situación financiera después de casase. Su dote pasaba a manos de su esposo, o de su suegro como amo de la casa, si éste todavía vivía. Y un esposo o un suegro eran por lo común una persona más difícil de manejar que un padre o un hermano mayor cuyos puntos flacos la mujer conocía desde hacía tiempo. El casamiento sólo representaba irritantes responsabilidades caseras. Y en cuanto a los hijos ¿quién los quería? Se entrometían en la salud y las diversiones de una mujer durante varios meses, antes del nacimiento, y aunque tuviera una nodriza para ellos, necesitaba tiempo para recuperase del desdichado asunto del parto y con frecuencia sucedía que su silueta quedaba arruinada después de tener dos [....] Y del esposo de una dama, si ésta lo quería, no podía esperarse que se mantuviese alejado de otras mujeres durante el período de embarazo de ella, y de cualquier modo prestaba muy poca atención al niño cuando éste nacía. 
Silvia Parque

4 comentarios:

  1. Pues si es que si te lo miras bien, y salvando las distancias y algunas diferencias como lo de la dote, no creas que no tienen razón jaja, yo cuanto más mayor me hago más claro lo veo.
    Gran libro, lo leí hace...siglos me parece, era muy jovencita, 20 años o así, y me encantó

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    Respuestas
    1. ;) ¡Yo estoy deseando tener "Cladio, el dios, y su esposa Mesalia"! :D

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    2. Creo que también lo leí, no podría jurarlo, pero seguramente con lo que me gustó Yo Claudio, éste cayó también

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    3. Yo leí primero La hija de Homero, y me gustó mucho; pero no me puso a buscar otro libro de Graves; de hecho, casi nunca leer algo, me pone a buscar más del autor. Pero en este caso, ya quisiera que llegara a mi casa :D

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