lunes, 5 de mayo de 2014

Volver a empezar

Me gusta pensar que cada día se puede volver a empezar. Vivo el día en bloques, así que además, el inicio de la tarde es otra oportunidad para empezar de nuevo, si se descompuso la mañana o el mediodía; cada comienzo de hora es otra oportunidad, si el rato anterior no fue de lo mejor. Cada vez que me doy un momento para respirar con calma, me abro otra oportunidad.

Supongo que la mayoría de las personas no necesitan verlo así, pero a mí me alienta. De esa manera consigo mantenerme chapoteando en una dieta aceptable, medio moviendo el cuerpo para que no se oxide, y sobre todo, con buena actitud (se me da natural verle el lado bueno a lo que pase, pero necesito la buena actitud para estar relajada y "hacer las cosas").

Hay días emblemáticos para volver a empezar: el inicio del año, el cumpleaños, el comienzo de un curso; en otra medida: los lunes, el primer dia del mes... también hay "estrenos" que invitan a los recomienzos: mudarse a otro espacio, cambiar de trabajo. A veces van pasando varias de esas cosas, y el vaivén de la cotidianidad no deja espacio para poner orden en papeles, agenda y demás, y retomar lo que se haya dejado sin atención. A mí así se me congestionaron los primeros meses del año, pero ya voy reordenándome para arrancar otra vez.

Silvia Parque

10 comentarios:

  1. Me gusta mucho esa actitud y comparto algunas de las cosas que haces. Me apunto algunas ideas a ver si soy capaz de ponerlas en práctica.
    Un beso

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    1. ¡Qué bien, Matt! Seguro que puedes poner en práctica lo que sea :D
      ¡Un beso!

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  2. Yo también me divido el día en bloques, más amplios o menos en tiempo, pero lo necesito y me ayuda a sobrellevarlo mejor. En lugar de plantearme el día entero por delante que se me hace muy pesado, voy así, y cuando estoy en un bloque que no me gusta pienso en el siguiente y en que falta poco para llegar.
    Besitos

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    1. Sí, es que para tomarme las cosas con calma, mejor hacer el día algo manejable :) ¡Claro!, si es un día de ver películas, amo pensar que tengo todo el día para hacerlo; pero si se trata de que me he propuesto ser amable, y no lo he sido a las 16:00 hrs, mejor pensar: bueno, lo seré con la siguiente persona, o lo seré cuando me tome un momento para un paseíto :)
      ¡Besitos, Inma!

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  3. Yo soy todo lo contrario. Los recomienzos me exasperan. Necesito continuidad y fluidez.
    Si pienso que sigo haciendo algo, perfecto; Si es un nuevo comienzo me cuesta hasta que tomo impulso así que hago lo contrario que tú. Nunca pienso en que estoy comenzando algo sino continuándolo. :P
    Besazo

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    1. ¡Ah! Pero es que si necesito los recomienzos es porque es de la única forma en que puedo dar continuidad a lo que se me complica. Yo quisiera no detenerme, pero como lo hago, ante eso las opciones son: retomar o abandonar, y por eso retomo :)
      Me doy cuenta que sobre todo se refiere a cuestiones de actitud. Por ejemplo, con la tesis, si hubiera pensado cada vez que la retomaba, que estaba "comenzando", habría sido muy pesado; pero yo tenía que sentir que era un recomienzo de Silvia-haciendo-tesis: que yo tenía otra oportunidad para hacerla; como que yo quería ser "Silvia la que hace la tesis" y si no había podido serlo ese fin de semana, podía intentarlo al siguiente... con el ánimo es muy útil. Mi tendencia natural es a castigarme, como si me dijera: si ya te pusiste de mal humor en la mañana, ya se jodió el día. Pero puedo pensar que no tienen que echarse a perder las siguientes diez horas, que la mañana concluye y sigue el mediodía que puede estar bien... algo así :D
      ¡Beso, Dolega!

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  4. Me gusta la actitud positiva que tienes en la vida. un beso.

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