domingo, 27 de abril de 2014

No es flojera, es miedo, y un miedo-trampa, de los malos

Buscando la cura, Inma.
Filipenses 4:13

Empiezo a trabajar, y como siempre que empiezo a trabajar, vienen las ideas y me doy gusto. Esta vez, dándome gusto caí en la cuenta de que usualmente vivo con un miedo incapacitante a "empezar", que luego se asocia con la flojera o la desidia, para extraviarme en horas o años de "después". Es un miedo-trampa, de los malos porque persiste a pesar de cualquier lógica que pudiera desbancarlo. Así, hago las cosas en el último momento, de la manera más estresante posible y limitando la extensión de lo que hubiera podido ser. Así, también, sobrevivo con el miedo, para no tener necesidad de eliminarlo.

Pero las expectativas me han cambiado.

Silvia Parque

4 comentarios:

  1. El miedo a empezar es natural. Un beso.

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    1. El normal sí; pero hay uno permanente, incapacitante, que no lo es.
      Un beso, Susana.

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  2. Entiendo bien a qué te refieres, aunque hace años (bueno, igual es desde siempre) decidí que prefiero ponerme manos a la obra, porque al final es más fácil que estar aplazándolo. Como dice el refrán: es peor pensarlo que pasarlo.
    Esto solo lo tengo así de controlado en tareas tipo laborales y/o académicas. Para las tareas domésticas, me pasa exactamente lo que describes.
    Un beso

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    1. Pareciera que siempre es peor aplazar. El refrán me parece atinadísimo. Lo que más me puede es que pase con lo que más me gusta hacer. Pero ahí voy saliendo :)
      Un beso, Matt.

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