domingo, 6 de abril de 2014

Me quedo con dos, capítulo 2

AQUÍ los antecedentes.
AQUÍ la entrada de Inma.

Esta semana, los dos mejores momentos con mi casa son de "recibir personas":

- Ya muy noche, hacer cama el futón y echarme con mi amiga a hablar de lo que sea. Lo mejor de ser dueña es poder recibir a quien yo quiera donde yo quiera: en la sala, en la cocina: todo es mío. Y por supuesto, que pueda ser a la hora que yo quiera; poder decir "quédate a dormir".

- Tener a mi abuela de noche, amaneciendo, al día siguiente, y saber que estará otro día. Tener condiciones adecuadas para tener más de la presencia de alguien en tu vida, es una bendición que hace exponencialmente buena, la bendición de dormir bajo techo.

Silvia Parque

6 comentarios:

  1. tener tu propia casa es importante. Un beso.

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  2. Pues eso, que da gustito poder compartir con quien quieras tu espacio, "brindar tu hogar" a quien desees siempre es muy agradable, y muy íntimo.
    Besos

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    1. ¡Sí! Y es que el hogar es un poco extensión de una misa, así que es un poco como "brindarse una misma".
      ¡¡Besos, Inma!

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  3. Me encantan tus dos cosas. Y cuánta razón tienes!. Es algo que muchas veces damos por sentado, cuando llevamos tiempo con nuestro propio espacio, y qué bueno que lo sepas valorar.
    La verdad es que si tuviera que definirte por lo que te leo, en dos frases diría:
    - la persona que mejor emplea el lenguaje que conozco. Es un placer, en serio, ya te lo dije el otro día, y hoy lo ratifico cuando he leído tu respuesta en el blog de Susana. Eso es exactitud.
    - la persona con el don de valorar cosas que otros damos por sentado.

    Un beso Silvia

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    1. ¡Matt! Qué precioso regalo, esta manera de verme. Me hace sentir enorme; enorme "de mí misma", pero sobre todo enormemente agradecida, y eso es de lo que mejor se siente.
      Un beso, Matt. Mil gracias.

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