jueves, 27 de marzo de 2014

¿Qué otra cosa tienes que hacer?

El ejercicio constante, disciplinado, puede hacer con poco talento, lo que puede hacer la fe del tamaño de un granito de mostaza. Ya con la suerte de tener un talento regular, suena a gran desperdicio dejarlo como adorno.

Creo que la mayor parte de las personas que logran cosas que valen la pena, pasaron por un proceso de dedicación que requirió tiempo y esfuerzo. Normalmente, los mejores estudiantes se han concentrado en clase, han puesto empeño en sus tareas y han preferido estudiar antes que nada más entretenerse. Quienes no tienen que hacer ninguna de estas cosas para aprender, es poco probable que en otros ámbitos corran con la misma suerte.

Las historias de éxito son casi siempre de caminos largos: un año, diez años, una vida dedicada a sacar adelante eso que interesa mucho y que puede vivirse como una pasión, una ilusión, un motivo para salir de la cama cada día. Esos caminos valen la pena por sí  mismos, independientemente de lo que ofrezcan al final. No obstante, vistos desde la perspectiva que ofrece el primer paso, pueden parecer abrumadores: no aptos para gente normal.

Ante mis caminos largos, me está sirviendo preguntarme: "¿qué otra cosa mejor, tengo que hacer?" No caminar es perderme la vida. Hacer atajos tramposos me pierde a mí.

Como lo veo, al final la vida se trata de dos, tres, cuatro cosas. Hay infinidad de experiencias, gustos, aprendizajes; pero las cosas que verdaderamente le importan a cada cual, no son muchas. Pesa no ocuparse de ellas. Además, el tiempo -ese año, esos diez años, esa vida entera- se va de todas formas. Un día una voltea hacia atrás y dice: "bueno, sí es tardadísimo, pero si hubiera empezado cuando supe que había que hacerlo, ya habría terminado".

Silvia Parque

8 comentarios:

  1. Hay algo llamado pasión, cuando sientes pasión por alguna actividad, no hay forma de escapar, no se trata de una cuestión de opción lo hago-no lo hago, es necesario, acuciante.
    Así que, lamentable o afortunadamente, no tengo otra cosa que hacer que lo que dictamina mi pasión.
    Un abrazo.
    HD

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    1. Creo que es como dices con las personas, digamos, "normales" :) pero habemos personas a quienes en momentos se nos traba el mecanismo por el que se pasa "al hacer". Permanece, acuciante, el deseo por eso que apasiona, pero lo atora una extraña prohibición de lo bueno. Así el deseo a veces se duerme... a veces despierta y hasta chilla...
      ¡Un abrazo, Humberto!

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  2. Ufffff!!!!!!!!! Tu última frase....cuantas, cuantas veces la he tenido que escuchar de mi propia boca, por eso que a veces hemos comentado de cuantas cosas he dejado de hacer por mirar hacia adelante todo lo que me quedaba por recorrer y entonces ya desanimarme y ni siquiera empezar.

    La primera parte del post me ha hecho acordarme de mi hija, las veces que le he dije que hay niños que no ponen esfuerzo ni interés pero tienen facilidad y salen adelante, otros no tienen facilidad pero ponen mucho esfuerzo e interés y salen adelante, y luego ella que ni facilidad ni esfuerzo. Menos mal que esa nueva dinámica en la que entró lo ha cambiado todo, el otro día hable con la tutora y están felices con ella, motivada, preguntona, con ganas, me tiene flotando últimamente.
    Besitos

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    1. Tengo un mundo de ganas de vivir, Inma. Me parece increíble cómo pasa el tiempo. Con el proceso de titulación he tenido que enfrentarme a fechas y decir: ¡siete años! Hace siete años que llegué a esta ciudad, y pretendía esto y esto, y tal vez aquello ya no me importe, pero esto otro me sigue importando ¿y qué estoy haciendo? Veo mis fotos y me veo evidentemente más joven y pienso que obviamente dentro de siete años veré mis fotos de ahora y diré "pero si era muy joven, podía hacer tantas cosas". Eso siempre pasa, no importa la edad: los señores de setenta ven a un hombre de cincuenta y piensan: "claro que puede todavía esto y lo de más allá". Así que propongo no mirar el camino que falta por recorrer, sino cómo se miraría el camino no recorrido.
      ¡Lo de la seta me da muchísimo gusto! :D recuerda alabarle las cosas que se le dan con facilidad: su don de gentes, su poder de convencimiento; no temas que se crea mucho: ya el mundo le va a recordar todo lo que le falta ;D
      ¡Muchos besos!

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    2. Nooooo!!!!!!!!!!!! Si yo quiero que se crea mucho, como tu dices ya luego el mundo tratará de restarle, así que ella que se sume todo lo que pueda, para creerse poco ya ha estado siempre la tonta de su madre, quiero que sea mejor que yo, en el sentido de más segura, más serena, con más autoestima y más feliz, ese es mi sueño para ella

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    3. Y así va a ser, Inma, me da por estar segura ;) en principio porque sabrá que siempre ha sido muy querida.

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  3. El éxito que yo he visto siempre a llevado detrás trabajo, dedicación y esfuerzo.
    Incluso en los que a simple vista parece cosa de suerte y facilidad, cuando escarbas te percatas de que hay mucho trabajo detrás.
    Es importante estar en movimiento.
    Besazo

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    1. Lo mismo creo, yo también solo encuentro historias de dedicación detrás de los éxitos que conozco. Le dejo abierta la puerta a la posibilidad del éxito espontáneo, por suerte; sin embargo, incluso en ese caso, para mantener las cosas "en lo alto" se necesita ocuparse de ellas.
      Estar en movimiento es estar en la vida. Si una no deja de moverse termina por hacerse un lugar en la vida, y eso tiene que resultar bien, necesariamente. Veo que parea muchos es natural, pero otras personas tenemos que desperezarnos lentamente, como los niños con discapacidad motora que tienen los músculos contraídos.
      ¡Beso, Dolega!

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