jueves, 27 de marzo de 2014

¿Pero cómo es posible?

Pensamos y sentimos desde donde estamos parados, con las creencias que aprendimos y las experiencias que nos formaron. Tenemos valores y hasta procesos cognitivos diferentes, y por tanto, concluimos cosas distintas sobre la misma cuestión.

Al final de cuentas: no somos la misma persona. Parece evidente, pero observando las relaciones humanas, pareciera que hay una dificultad endémica por aceptar: "tú no eres yo". Suponemos que el otro no acepta nuestro punto de vista, porque no está siendo honesto consigo mismo o con nosotros, porque no tiene buena voluntad, porque se resiste a aceptar lo que no le conviene, porque no nos aprecia o porque nos desprecia, y muy comúnmente, porque le falta información o contexto para entender la información que tiene.

Pero es que no somos la misma persona, y simplemente, a veces diferimos.

Silvia Parque

9 comentarios:

  1. Para formar una opinión es necesario conocer todas las opciones. Un beso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Al menos, conocer varias. Y una vez formada la opinión, a mí me parece muy importante reconocer que, en tanto opinión humana, no es la verdad absoluta, y las opiniones de los otros son igual de valederas.
      Un beso, Susana :)

      Eliminar
  2. Es importante, a mí me gusta hacerlo, por eso a veces complico las cosas demasiado, escuchar el punto de vista del otro sabiendo o tratando de averiguar desde donde parte, cuales son sus experiencias anteriores, más que conocer su opinión el porqué de esa opinión concreta, pero para eso se necesita tiempo e interés por la otra persona, no podemos estar haciéndolo con cada opinión de cada persona, pero como ejercicio es super interesante.
    Besitos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Ah, sí! Eso complica las cosas, y a veces mucho. Sobre todo, abre grietas en nuestras certezas, y eso puede ser amenazante para muchos.
      También creo que no se puede hacer todo el tiempo, con cada opinión de todas las personas; pero creo que el ejercicio puede dejar la premisa de que, aunque no lo haga en tal caso o con tal persona, su opinión, entendida o no, compartida o no por mí, le resulta de su posición en el mundo, y tiene "su" razón y "su" valía.
      ¡Besitos, Inma!

      Eliminar
    2. También depende...no sé Silvia, somos humanos y ¿no te ocurre a veces que hay gente con la que te apetece hacer ese ejercicio y tratar de comprender y con otras personas no? A mí me pasa mucho

      Eliminar
    3. No :) la verdad es que más bien tuve que aprender a que, aunque me resultara comprensible por qué Fulana esto o Perengano lo otro, a mí no me estaba perjudicando "esto" y "lo otro", y me tocaba estar en MI posición, y que mi comprensión hacia los motivos del otro no me hiciera no satisfacer mis necesidades. Pero como que mi tendencia es a entender: el mundo, a las personas...

      Eliminar
    4. Donde dice "a mí no me estaba perjudicando" debe decir "a mí ME ESTABA perjudicando" ;)

      Eliminar
    5. Jaja, siempre te lo he dicho, yo es que soy peor persona que tú, o más vieja y desengañada, que también puede ser jaja

      Eliminar
    6. Eres más lista, eso es lo que eres ;D
      En comprender a todo el mundo no hay mucho mérito, lo he hecho desde la necesidad de cuadricular el mundo para conseguir hacerme un lugar en él. Ahora eso va cambiando, y creo que puedo empezar a mirar a los otros y a las dinámicas, verdaderamente interesada por ellos.

      Eliminar