Una vez le dije a mi analista que parecía que tendría que decir (yo) la misma cosa quinientas veces, y me dijo que fuera empezando, y así nada más faltaría decirlo otras cuatrocientas noventa y nueve veces. El más largo camino ya se está recorriendo al primer paso...
A mí eso de empezar me produce cierta tensión que entorpece; pero por lento y atropellado que empiece algo -casi lo que sea-, si no se le abandona, una deja de estar en el inicio... y con suerte, la cosa termina por concluirse.
Silvia Parque
Jeje, un error que cometemos, mirar todo el camino que queda por recorrer en lugar de ir pasito a pasito hasta la próxima casilla. A mí, este error que cometo siempre, me ha hecho dejar cosas de lado antes de emprenderlas, porque me entra un perezón y una impaciencia...así me va todo.
ResponderEliminarBesos
¡Ay, a mí me dan ansias, y por evitar las ansias, he evitado enfrentar las tareas! Pero ya no ;)
EliminarBesos, Inma :)
Sí! Ansiedad, ansia viva jaja, entiendo lo que dices
Eliminar"ansia viva", eso es lo que ha sido, ¡pero corren nuevos tiempos!, tiempos de inicio tras inicio :D
EliminarQué buena reflexión. Si no se empieza no se acaba. Un beso.
ResponderEliminarY empezando se le "pierde el miedo" a la cuestión :)
EliminarUn beso, Susana ;)