martes, 12 de noviembre de 2013

Eventos

Organizar eventos suele servir a intereses que no son los del objetivo explícito del evento. Están esas cenas con afán de recaudar fondos para la caridad, en las que evidentemente se recaudaría más ahorrando lo que se gasta en la cena. Están esos actos en los que importa el gesto político de repetir cuatro frases clave en el discurso, aunque el discurso no diga nada importante o diga falsedades. Está toda la parafernalia de inauguraciones, clausuras, agradecimientos y etcéteras, que tienen un sentido, por supuesto, pero que muchas veces no son planeados para servir al objetivo enunciado del evento.

[Como tal vez pueda adivinarse, mañana hay evento en donde trabajo.]

Silvia Parque

2 comentarios:

  1. A veces pienso que el único fin que tienen algunos eventos es el evento en sí.

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    1. Sí, eso parece, pero supongo que siempre hay un fin: quedar bien, obtener fondos no precisamente para lo que se enuncia, mostrar un estatus... un montón de fines posibles...

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