viernes, 23 de agosto de 2013

Revelación vergonzosa con el fin de asentar un parámetro de pena-vergüenza

Un parámetro para la pena-vergüenza, puede ser la sensación al despertar en el camión y darte cuenta de que estabas babeando. Un nivel superior sería haber estado babeando a la persona de enseguida. Siempre tengo la impresión de que despierto antes de babear, pero puedo suponer, por mera estadística, que he babeado sin darme cuenta. Porque dormida, babeo. Uno de los recuerdos más bonitos que tengo, es despertar y descubrir babeada la camisa blanca del novio con camisa blanca sobre el que dormí una siesta; eso sí que es una prueba de amor, de ambas partes.

Silvia Parque

2 comentarios:

  1. Ahhhhhhhh!!!!!!!!!!!!!!!!! Que horror!!!!!!!!!!!!!!!!!!! Yo también babeo, pero sólo en las siestas, por la noche no, seguro que tiene una explicación.
    Una gran prueba de amor desde luego, que no evita la sensación de "Tierra trágame"
    Besitos, babosilla

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    1. :D Ahora que lo mencionas... por las noches babeo mucho menos... muchas noches no... pero siempre babeo en las siestas... ¡qué cosa!
      La verdad es que con él no me dio nada de pena ;)
      ¡Besos, Inma!

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