Las relaciones entre las personas tienen necesariamente su complicación porque las personas somos complejas. Entre más cercana la relación, más probable y mayor la complicación. Es por necesidad: porque diferimos de los otros pero incluso diferimos de nosotros mismos en tanto nos habitan contradicciones; porque somos imperfectos, porque tenemos malicia. Entonces, yo
voto por no agregar complicación.
Voto por agregar simplicidad, siempre que sea posible. Lo digo como experta en complicaciones.
Silvia Parque
Pues debes tener razón, pero no sé como se hace, me implico y por lo tanto me complico.
ResponderEliminarBesitos
Un grado de complicación es inevitable cuando una se implica; pero yo creo que a veces le agregamos complicación, buscándole cuarenta pies a un gato que nada más tiene las que tiene.
EliminarBesos, Inma :)
El que pretende que todo tiene que funcionar bien a la primera está claro que se va a llevar una decepción. Entre personas todo se complica. Un beso.
ResponderEliminarUsualmente, las cosas se complican; pero podrían no complicarse tanto como a veces las complicamos... digo yo.
EliminarUn beso, Susana.
Gran verdad. Es que a veces uno complica las cosas también según su ánimo del día, o estando "fuera de eje" (por decirlo de una manera) y luego en frío o en otro momento lo piensa y no entiende por qué complicó la cosa.
ResponderEliminarY hay veces que la experiencia en la relación lleva a que ciertas implicancias que deriven en complicaciones de la otra parte se dejen pasar un poco y molesten menos. Saludos!
Tu comentario es la mitad que podía faltarle a la entrada. ¡Gracias!
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