jueves, 6 de junio de 2013

Que todos los hijos son adoptados

Patricia Aguilar me dijo, días antes de un evento donde ella hablaría sobre maternaje, que todos los hijos son adoptados. Yo lo pensaba así respecto a los hombres. El hombre se enlaza con su hijo casi siempre a través de la madre del hijo: lo adopta o no lo hace, sea o no sea su hijo biológico y sepa o no sepa que es o no es su hijo biológico. Es duro, en nuestra cultura donde "madre" se escribe con color rosa, pensar que también hay una adopción que puede no darse, por parte la mujer que ha parido.

Silvia Parque

10 comentarios:

  1. Creo que a un hijo se le puede querer igual haya estado o no dentro de tu vientre, ésto último lo que hace es crear el vínculo mucho antes de nacer. Por el mismo razonamiento también sucede que el hecho de llevarlo en tu interior no garantiza nada, y a veces el vínculo no llega a producirse. Inexplicable e inconcebible para mí, pero existe, y es así.
    Besos

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    1. Muy fuerte, ¿verdad? En esa plática que dio días después la Maestra, se dijo -no recuerdo si ella u otra participante en el foro- que en nuestra cultura "madre" es igual a "buena madre", de tal suerte que una "mala madre" no es como un "mal tío", "mal padre", "mal abogado"; una "mala madre" es una aberración, un monstruo, no hay un permiso social para "hacerlo mal"; mucho menos hay un permiso para "no-hacerlo". Pero justamente la semana pasada mi analista me decía que los humanos somos lo menos gobernable que hay. Así que no se requiere permiso, sucede que algunas mujeres no quieren, algunas verdaderamente no pueden hacer de madres, así hayan parido.
      Besos, Inma.

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    2. Pero cuesta entenderlo Silvia, parece mentira que ese instinto de cuidar y proteger a lo que ha salido de ti, que es animal, y viene marcado hasta por las hormonas, falle en ocasiones

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    3. Sí, pero yo creo que por lo que cuesta entenderlo, es porque duele -a mí me resulta doloroso-; pensándolo, en realidad no es tan difícil de entender. Los animales no-humanos a veces no quieren a sus crías, hay animales que se las comen, hay animales que las abandonan -aunque también haya historias de animales que adoptan crías de otra especie-. La Naturaleza nos provee todo un kit hormonal para favorecer el apego, pero de verdad pienso que no nos da "instinto materno", para mí que eso es lo más cultural del mundo.
      Estoy pensando bastante en estas cosas porque ando queriendo un hijo y como por ahora no puedo hacerlo, entonces pienso... en madres, hijos y cuestiones alrededor :)

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    4. Sí, resulta doloroso, porque un niño es tan vulnerable...Yo nunca tuve instinto maternal Silvia, hasta luché y peleé conmigo misma por sacarlo de alguna parte, y nada, que no, te digo que por mi gusto jamás hubiera tenido hijos, no me atraía lo más mínimo, y sin embargo la quiero tanto, la quise tanto desde el principio que hasta me duele, aunque al principio mi amor creo que fue sólo sentido de responsabilidad, saber que aquellas cosita roja y fea dependía de mí y yo debía protegerla.

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    5. Mucho dolor puede atravesar estas cosas; yo tuve que aprender que "merecía" que mi madre se hubiera hecho cargo de mí como madre, y al mismo tiempo aprender que estas no son cosas de merecimiento: que cada cual hace lo que puede como puede, y que el amor viene de muchas maneras, y se toma el tiempo que nada más él sabe. Yo creo que ese sentido de responsabilidad del que hablas, estuvo siempre tejido de amor; el amor puede tener tantas formas... Habría que ser más empáticas con tantas mujeres que tampoco sienten ese "instinto materno" tan de Día de la madre y tan poco existencial; habría que decirles que de verdad no hay problema, para que no se peleen consigo mismas... porque yo me imagino estar desvelada, haber sido abierta en un sentido o en otro para dar a luz, estar pendiente del hambre y la digestión de la cría, saber que el mundo afuera no se ha detenido, ¡y encima peleada conmigo! Habría que ser muy comprensivas con eso, habría que promover la paternidad porque hace falta apoyo... ¡Me estoy extendiendo! Pero es que es algo que me hace pensar... No sé si lo he escrito, pero una profesora cuya oficina está junto a nuestro Departamento está embarazada. Va por agua caliente para su café a nuestro despachador de agua; pide permiso por mera cortesía, le digo que sí, siguiendo en la cortesía; pero el caso es que le digo que a ella no se le puede negar nada, no vaya a ser que el niño tenga cara de café. Cuando en su coordinación celebraron el día del maestro, pidieron lo que ella quiso de comer. No viene mucho al caso, pero es que pensé, que todos estamos de acuerdo en que sea lo que ella quiera... claro que son cosas sin importancia; pero que vaya a tener un bebé ya me parece algo muy grande: nada más poder con eso ya me parece bastante. Sé que no es más que lo que ha sido toda la Vida, pero a mí me parece mucho. Habría que decirles que todo está bien, incluso si no se sienten "encantadas emocionalmente por el embarazo", incluso si no les atrae cuidarlo, incluso si no van a quedarse con él. Yo creo.

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    6. Da la sensación de que has hecho un ejercicio para reconciliarte con determinada situación, entendiéndola y aceptándola, lo que es admirable por tu parte. Me conmueve la primera frase "yo tuve que aprender que "merecía" que mi madre se hubiera hecho cargo de mí como madre, y al mismo tiempo aprender que estas no son cosas de merecimiento"
      Efectivamente, no son cosas de merecimiento, y admiro como interiorizas, procesas y adecuas.

      Una aclaración que es importante para mí, no tuve instinto maternal antes de estar embarazada, quise decir que no sentía la llamada esa que se supone debe sentirse para desear la maternidad, es durante ese tiempo durante el que luché por escucharme a ver si llegaba el deseo, que no llegó.
      Cuando me quedé embarazada, digamos que los tres primeros meses andé descolocada. Si tengo que buscar el punto de inflexión, creo que el día que sentí que se movía dentro de mí y la noté como algo real, empecé a amarla.
      Besos, guapa

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    7. Gracias por las cosas bonitas que dices :) Trabajé mucho en análisis con el tema "mi mamá", y creo que ya deshice lo que hubiera traído hecho nudo. Ella tenía o estaba por cumplir 18 cuando nací; dice que fue muy feliz desde que supo que yo venía en camino :) pero el caso es que, porque así pensaron todos que era mejor, quedé a cargo de mi abuela. Mi mamá empezó a hacer realmente de mamá conmigo, cuando yo era adolescente. Conformé me iba convirtiendo en adulta, la fui "teniendo" más como mamá. ¡En los últimos años le he dado la lata que no le di de chiquita! ;D
      Debe ser la cosa más mágica del mundo sentir que se mueve una criatura dentro de ti, creo que para un lado o para otro, pero eso debe ser un punto de inflexión...
      ¡Besos, Inma!

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  2. Os acabo de leer y quería dejar constancia de que os había leído, me ha parecido que debía :)

    Hay madres que no merecen serlo.

    No creo que yo pudiera querer igual a un hijo que no hubiera parido. Quizás me equivoco, pero así lo siento.

    Besitos a las dos

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    1. Gracias por dejar constancia :)
      Hay madres que al verlas da por pensar que no merecen serlo, pero de verdad creo que estas no son cosas de merecimiento.
      Abrazo y besos, Telma

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