La primera mordida es más que muy buena; sobre el pan de abajo hay un original y delicioso preparado con champiñones. El queso está buenísimo y su sabor parece cubrirlo todo. Como con ganas y con gusto.
Estoy satisfecha más o menos a la mitad de la hamburguesa, así que decido partir el pan de arriba transversalmente, para dejarlo delgado y comer menos harina. Entonces descubro un enorme jardín de hongos azules. No ricos hongos como los champiñones, sino olorosos hongos de que la vida se abre paso en el pan viejo.
Silvia Parque
Ohhh qué chafe, supongo que automáticamente dejó de saber a gloria. Un beso
ResponderEliminarLa verdad es afortunadamente puedo suponer que sí comí un poco de hongos de esos, fue tan poco que no me "supieron". Le quité todo el pan de arriba y me comí lo que quedaba sin el pan de arriba. Ya no pagué los +$10 porque no me quise llevar la otra hamburguesa.
EliminarUn beso, Matt.
¡Menudo chasco! Así estaban de oferta, tenían que salir de los excedentes de pan :P
ResponderEliminarBesazo
Eso pensé exactamente. La señora responsable aseguró que se lo vendieron como pan de esa mañana ¬¬
EliminarBeso, Dolega
Puaj! Yo ahí no vuelvo más, si el pan está malo no quiero ni imaginarme lo demás
ResponderEliminarLes concedo el beneficio de la duda, bien puede ser que nada más tuvieran este "incidente" con el pan; pero sí me quitaron las ganas de regresar ;)
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