sábado, 11 de mayo de 2013

Decenas de horas y me acuerdo...

Sí hago un primer juicio de las personas basada en su apariencia, como hace todo el mundo; es un juicio que ofrece una impresión no duradera, lista para cambiar a partir de la nueva información que se genera a partir de la interacción con la persona o la mera observación.

Por apariencia no me refiero solamente al aspecto físico, sino también a la forma de hablar; por supuesto, la imagen se combina con la información que tenga de su "perfil": estudios, ocupación, filiaciones, etc. No tengo un código simplón que traduzca "abogado con reloj grande y ropa nueva" = "superficial". Sé que somos mucho más complejos que eso. En general, no "meto" a la gente en cuadritos definitorios, sino en la medida en que es necesario para entablar relaciones seguras.

Entonces, aparece alguien cuya parafernalia lo haría la persona apropiada para hacer un anuncio comercial representando una forma de ser. Hago mi juicio rápido que va enriqueciéndose en lo que le conozco... y una tarde, digo algo, dice algo, digo algo, y se me revela que mi juicio estaba bastante equivocado.

Silvia Parque

2 comentarios:

  1. Interesante...pasa a menudo, aunque reconozco que no suele ocurrirme, tengo bastante olfato, otra cosa es que me haga la tonta y vaya dejando pasar cosas dando oportunidad a que puedar variar mi opinión mediante el trato y al final piense ¿ves? tenía razón desde el principio, lo sabía...
    Besitos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo estoy en etapa de desarrollo olfativo.
      Besos, Inma :)

      Eliminar