Me opongo al uso de los niños y las niñas como bufones. Ya se verá si la personita tiene más gracia que el resto de sus compañeros de generación, ¿qué necesidad de mostrar, de una vez, las quince gracias de la niñita o el niñito? Encima se les regaña por resistirse o por cansarse de hacerla de bufón.
Silvia Parque
Totalmente de acuerdo, no sabes cuanto. Ya se me ha pasado esa edad, pero recuerdo que me sublevaba contra eso, nunca lo he soportado, por lo que mi niña parecía tonta porque nunca le hacía hacer monerías delante de los demás, pero no me da la gana. Te diré incluso que me enfadaba hasta con detalles tan tontos como que mi madre me dijera por ejemplo - vienen unos amigos, viste a la niña guapa y peinala bien, y la traes que la vean - siempre les dije que si querían un mono se lo compraran, y que si se avergonzaban de su nieta despeluchada y asalvajaita era su problema, un poco exagerado por mi parte, pero es que me da mucha rabia la manía de lucir a los niños.
ResponderEliminarPues yo creo que yo sería como tú, Inmagina, ¡a ver atracciones al circo! Claro que me gustan las gracias de los niños, pero no es lo mismo disfrutar de lo que dicen o hacen cuando se convive naturalmente con ellos o hasta cuando se les observa con una distancia respetuosa hacia su actividad, que ponerlos a "dar show".
EliminarTotalmente de acuerdo. Detesto la exibición de los niños, por dos motivos:
ResponderEliminarEl primero porque, como tú muy bien dices dices, no son monos de feria y el segundo, porque las gracias de los niños le hacen gracia a sus papás y sus familiares. Para los demás son las mismas cosas que hacen todos los niños del mundo. Pero hay gente que no lo entiende y te obliga a admirar como su niñ@ dice "tatatata" ó hace palmitas...
Besazo
Qué bien que haya otras personas pensándolo, me creía única como aguafiestas ;) Yo creo que el encanto está sobre todo en la naturalidad, eso de "haz" "enseña", "da la vuelta", creo que le quita la mayor parte de la gracia a la gracia. Y la situación comprometida, porque no va una, como espectadora, a hacerle mala cara a la criatura, que no tiene la culpa.
Eliminar¡Beso, Dolega!
Muy de acuerdo, me da vergüenza cómo los padres pueden exhibir a sus hijos, y lo peor resulta cuando les exigen por más. La infancia es única y se debe dar libertad y sólo exigir en el ámbito escolar. Saludos, Silvia!
ResponderEliminarEso sin contar el tema de, por ejemplo, las niñas pequeñitas en concursos de belleza, que da para mucho.
Eliminar¡Saludos, Alan!
Lo de las niñitas en concursos es un verdadero HORROR. Hace unos años estaba en un hotel en Chicago donde estaban haciendo uno de estos concursos, había que ver a las madres lanzándose dardos venenosos con los ojos. Y las pobres niñitas ni pendientes.
ResponderEliminarComo yo fui una niñita un poco bufona, dejo a la mía quietecita, que se vaya a jugar con tierra :D
Los concursos de niñitas son todo un tema, a mí me parece feo e irrespetuoso disfrazarlas de mujeres y hacerlas actuar como mujeres. ¿Los adultos lucían tus gracias, Taty? Porque yo sé que hay niños y niñas más extrovertidos, que aprender, por ejemplo, a cantar, y realmente quieren que los oigan, lo que me parece mal es que los adultos de alrededor los estén "mostrando" a un auditorio, que además muchas veces está poco interesado; parece que los muestran como mostrarían su coche, su cocina, ¡su perrito que sabe darse la vuelta! Sobre todo pasa con los más chiquitos.
EliminarQué placer fue para mí jugar con tierra, lo hice poco, me gustaba mucho. Me da la impresión de que eres una mamá muy "a gusto" :)