Bueno... en realidad Dios hizo un trabajo estupendo con el cielo, el aire, y todo en su lugar: el día empezó bien pero yo no, y me puse triste hasta lo más triste... Un cariñito en la espalda y un par de conversaciones me mantuvieron en pie. Atravesé la jornada de trabajo, llegué a la casa y encontré ESTO.
El mundo se puede caer, pero ahí están los gustitos que nos dan sonrisas, y una sonrisa es un aviso de que la vida está fluyendo, de que así como no espera a que estemos listos, nos abraza sin importar nuestras incompetencias. Nada más hay que permitir el abrazo.
- Antes del punto final: ¡chulada de cuñado que tengo! [Sí: Guillermo es mi cuñado.]
Silvia Parque
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