Aunque esta especie de ritmo interior que avisa cuánto tiempo ha pasado, se me ha ido normalizando, no termino de recuperar la capacidad de "hacer-en-el-momento-oportuno".
Creo que en algún momento de los últimos seis años, algo se le atrofió a mi motilidad. Pero ya se verá que necesito, y me lo daré.
Silvia Parque
Una parte de mí se quedó anclada en los veinte años y me parece que fue ayer. Todos los días tengo que recordarme que ya tengo cuarenta y seis. Un beso.
ResponderEliminar:) lo primero que pensé es "¡no te lo recuerdes!" pero sí, justo a mí lo que me hace falta es tener clara conciencia de mi edad, para que no se me vaya el tiempo sin hacer lo que quiero. No me importa realmente si pospongo medio año, barrer bien las esquinas; pero a veces pospongo leer un libro que quiero, y se puede pasar un año, o dos o tres, sin que me dé el gusto.
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