La memoria acomoda los recuerdos de manera que tengan sentido para la historia que nos formamos del pasado. Retoca las escenas, los momentos, y nos convencemos de que fueron justo como los recordamos. Entonces aparece un vestigio, una evidencia de cómo fueron "en realidad" las cosas, y nos sorprendemos. Aunque siempre sea así, no deja de ser sorprendente.
Silvia Parque
Certeras palabras.
ResponderEliminarMuchas veces, recordamos con la misma facilidad conque escribimos una historia: poniendo detalles que pensamos que la engrandecen y soslayando los que no nos interesan...
De eso viven los psicólogos, a fin de cuentas, ¿no?
Un abrazo cordial.
Creo que lo más increíble es la inconsciencia sobre este proceso de "alteración" al que sometemos "el recuerdo"...
EliminarSí... más o menos de eso viven muchos psicólogos :)
¡Un fuerte abrazo!