Sabía que no quería dedicársela a uno u otro de los que podrían entenderse como apropiados destinatarios para una dedicación... no la había escuchado en ningún sitio como para guardarla en modo de eco... si de verdad no era para nadie, ¿por qué la tenía en mente? Yo creo que todo lo que una atiende, es un mensaje. Pero se fue de mi cabeza. Fui y vine. Hice. Etcétera.
Así que se había ido. Entonces, ayer supe: era para mí.
Silvia Parque
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