Con estas características, no es raro que sea duro; de una dureza que puede ser áspera, porque no es virtuosa. No es íntegro. No tiene la honestidad que le pedían los españoles a los indios. Y sin embargo, es bueno conmigo; por ejemplo, me abraza cuando lloro y haría casi cualquier cosa por quitarme el dolor.
Silvia Parque
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