Presiento el dolor. Ganas, no tengo. Al cuerpo, sin embargo, le viene bien el aviso de que está vivo, y hay que ser buena con él -tan bien que se porta conmigo-. Después de unos días, disfruto los cuarenta y cinco minutos de movimiento; el esfuerzo es llegar a ese día, después de unos días.
Silvia Parque
hola!!! simplemente una palabra de agradecimiento por visitar mi blog (aun cuando lo tengo algo abandonando) y por dejar ese comentario tan lindo! ;)
ResponderEliminarsara (http://mysweetheartisuc.blogspot.com)
Hola, aunque sea tarde, sara.
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